Una de cada siete personas ha fantaseado sexualmente con los pies. Pero eso no significa que tengan un verdadero fetichismo por los pies.
Los fetiches son una parte normal de la experiencia humana y pueden ser una fuente saludable de excitación sexual si son consentidos por ambos miembros de la pareja. Pero pueden ser un poco difíciles de introducir en una relación, sobre todo si tu pareja no comparte tu fetiche.
Introducir su fetiche de pies en su relación
Si tienes un fetiche por los pies, quizá te preguntes cómo incluirlo en tu vida sexual con tu pareja. Es una buena idea obtener su consentimiento antes de empezar a utilizar los pies para cualquier tipo de estimulación, pero hay formas de incorporarlo a tu rutina sin que se sientan amenazados o incómodos.
1. Habla de ello como si te entusiasmara explorar cosas nuevas
Los dedos de los pies y los pies son un gran lugar para jugar en el sexo porque son increíblemente sensibles. Incluso los besos o roces suaves pueden resultar increíblemente sensuales.
2. No te pases y prueba algo diferente
Si tu pareja tiene un fetiche por los pies, siempre puedes empezar probando una actividad discreta como hacerle una pedicura o darle un masaje en los pies. Luego, si ves que les gusta, ve añadiendo poco a poco más actividades que impliquen el uso de los pies.
3. No tengas miedo de pasar hambre
Si tienes un fetiche por los pies, puede que sientas hambre cada vez que tu pareja te toque los dedos o te masajee los pies. Sin embargo, es importante recordar que los pies no sólo están calientes: tienen muchas terminaciones nerviosas que pueden estimularte más profundamente que otras partes del cuerpo.
4. Muéstrate abierto, sea cual sea la personalidad de tu pareja
Cuando se trata de manías sexuales, es importante conocer tus límites y estar seguro de lo que quieres. Pero a veces basta con dejar un poco de espacio a tu pareja para que vea lo mucho que te gustan tus pies.
5. Sácale el máximo partido
Hay muchas formas de sacar el máximo partido a tus relaciones sexuales con un fetiche de pies. Por ejemplo, puedes probar distintas formas de masajear los pies de tu pareja, o ponerla de rodillas y besarla. También puedes pedirles que rechinen los pies sobre tu pene o que penetren tu vagina o ano con los dedos de los pies.
6. Demuéstrale a tu pareja que tienes un fetiche por los pies
Otra forma habitual de hacerle saber a tu pareja que tienes un fetiche por los pies es enseñarle una foto de tus pies. Puede ser una forma estupenda de mostrarles cómo te gusta intimar con tus pies, así como una oportunidad para que sepan más sobre ti y lo que te interesa.
7. Utilizar los pies para la dominación y la sumisión
Algunas personas que tienen un fetiche por los pies encuentran placer en poner los pies sobre el cuerpo de su pareja para colocarla en una posición de dominación. Pueden arrodillarse a los pies de su pareja o adornar sus pies con joyas.