El fetichismo BDSM (también conocido como kink) es un término genérico que engloba los fetiches relacionados con la sexualidad y la intimidad. A veces se asocia el fetichismo BDSM con las subculturas nihilistas del heavy metal, la música gótica y el punk. Sin embargo, hoy en día también es visible en sociedades más convencionales.
A diferencia del sexo tradicional, el fetiche BDSM suele implicar placer físico y emocional en una misma sesión. Para algunas personas puede ser una forma de psicoterapia y espiritualidad relacionada con el sexo. Los practicantes de actividades BDSM suelen utilizar palabras seguras o «símbolos seguros» para retirar el consentimiento, y pueden realizar estos actos en una fiesta de juegos o en una comida.
Un fetiche BDSM puede resultar atractivo o atrayente para una persona por muchas razones. Sin embargo, determinadas condiciones de salud mental o experiencias vitales no hacen que alguien quiera dedicarse al BDSM. Una persona ajena no debería especular, ya que es difícil determinar si el fetiche de alguien está relacionado con su sexo o con su experiencia vital.
Tipos de BDSM fetiche
Uno de los tipos de fetichismo más comunes en el BDSM es el uso de las diferencias de tamaño corporal, incluyendo a personas de talla superior o inferior. Es un fetiche popular del que también pueden disfrutar personas que no tienen diferencias físicas.
Otros fetiches que incluyen variaciones en el tamaño corporal son la atracción por hombres y mujeres de distinta estatura. Este fetiche puede ir acompañado de diversos juguetes sexuales y accesorios de bondage. Estos accesorios pueden incluir gemelos o anillos grandes, pantalones acolchados o tipo tanga, etc.
Otro fetiche consiste en la atracción por alimentos y líquidos que se vierten, rocían o gotean sobre el cuerpo, ya sea con ropa o sin ella. La sensación de este chapoteo puede ser muy intensa y estimulante, sobre todo para los aficionados.
La gente utiliza una gran variedad de materiales para salpicar, como alimentos, líquidos, aceites y objetos similares. Esto puede combinarse con juguetes sexuales de metal, gemelos y otros accesorios. Algunos jugadores pueden descubrir que este sploshing es desencadenante para ellos. Por lo tanto, es importante ser consciente de dichos desencadenantes y evitarlos en la medida de lo posible.
Difícil de controlar
Sploshing puede ser una experiencia increíblemente sensual y excitante para los aficionados a este fetiche. Pero, puede ser muy difícil controlar o controlar los efectos sobre otras personas en una sesión. Esto puede provocar «enloquecimientos» y otros problemas psicológicos. Los jugadores deben entrenarse a fondo para identificar y abordar estos problemas con eficacia.
Algunos fetiches son más peligrosos que otros y la gente suele considerarlos delictivos si implican causar daño físico o angustia a la otra persona. Por ejemplo, la asfixia autoerótica es un fetiche muy peligroso que puede provocar lesiones mortales o la muerte si no se maneja adecuadamente.
Un fetiche BDSM no siempre es fácil de definir. Pero, hay ciertas cosas que la mayoría de las personas que se dedican al fetichismo BDSM tienden a tener en común. Algunos de los fetiches más comunes son:
Abasiofilia: fetiche por las personas que tienen collarines, sillas de ruedas o escayolas que limitan sus movimientos. Muchas personas interesadas en el sadismo y el masoquismo consideran que la sensación de no poder moverse libremente debido a estos dispositivos es un fetiche. Y puede ser una parte extremadamente poderosa de la escena sexual.